En tiempos donde la prisa domina, bordar se convierte en un acto de resistencia. Una forma de crear desde la calma, de reunir manos, voces y memorias en el mismo hilo. Y en dos rincones distintos, pero profundamente conectados por la fuerza del trabajo colectivo, están sucediendo cosas hermosas. Los talleres ¨Puntadas del Arte¨ y ¨Nuestra Patrona¨ son la prueba viva de ello.
Puntadas del Arte, impulsado por la Asociación de Mujeres de San Cristóbal, es mucho más que un taller de bordado. Es un espacio de formación, sí, pero también de expresión. Aquí, las mujeres del barrio no solo aprenden técnicas, puntos y patrones; también se reencuentran con su creatividad, con sus historias y con otras que, como ellas, buscan construir desde el hacer con las manos.
Al otro lado, en el un entorno sereno y cargado de simbolismo del Santuario de la Virgen de las Huertas, podemos encontrar el taller Nuestra Patrona. En este espacio, el bordado adopta un carácter casi ceremonial. Es arte, es tradición, es una forma de rendir homenaje al patrimonio culturar de la ciudad de Lorca. Cada puntada es una muestra de devoción, pero también de orgullo por los saberes heredados.
Ambos talleres, aunque distintos en su contexto y enfoque, comparten una misma raíz: el bordado como lenguaje universal. Como forma de crear comunidad y como gesto intimo que se trasforma en acción colectiva y patrimonio cultural.
En un mundo que muchas veces nos invita a desconectar, estos espacios nos recuerdan el valor de lo hecho a mano, de lo compartido, de lo se teje despacio y con esfuerzo para permanecer para siempre.