• 646 39 44 34
  • info@fomlorca.org
Tercer premio certamen de relatos cortos y ensayos «Rosalía Sala Vallejo»Tercer premio certamen de relatos cortos y ensayos «Rosalía Sala Vallejo»Tercer premio certamen de relatos cortos y ensayos «Rosalía Sala Vallejo»Tercer premio certamen de relatos cortos y ensayos «Rosalía Sala Vallejo»
  • Inicio
  • La federación
    • Nuestra historia
    • Directiva
    • Asociaciones Federadas
    • Organismos a los que pertenecemos
    • Transparencia
  • EMPLEA_T con Carmen
  • Proyectos
    • Proyecto Carmen
    • Cursos Sef
    • Proyecto Fortaleza
    • Certamen de relatos cortos Rosalía Sala
    • Abriendo puertas, cerrando tabúes
    • Rosalía Women’s Gallery
    • Lorca, con nombre de mujer
    • En línea con Merche
    • Mapa de agresiones
    • Revista anual MUNDO MUJER
    • Talleres
      • Patronaje y moda básico
      • Patronaje y moda avanzado
      • Castellano
      • Brain Training
      • Actualiza-T
  • Actuaciones
    • 8 de Marzo
    • 25 de Noviembre
    • Primeros miércoles del mes
    • Voluntariado
    • Premios 8 de Marzo Ángela Ruíz
    • Puntos violeta
    • Jornadas contra la violencia
  • Blog
  • Contacto
  • Inicio
  • Blog
  • Concurso de Narración Corta y Ensayo "Rosalía Sala Vallejo"
  • Tercer premio certamen de relatos cortos y ensayos «Rosalía Sala Vallejo»

Tercer premio certamen de relatos cortos y ensayos «Rosalía Sala Vallejo»

9 septiembre 2021
Categorias
  • Concurso de Narración Corta y Ensayo "Rosalía Sala Vallejo"
Etiquetas

Autora: Julia Romero Sánchez de Ubrique, Cádiz.

Mamá, yo también soy princesa. 

“No sé en qué momento se me ocurrió que abrirme a mi entorno era una buena idea. Quizás se me fue de las manos, o quizás no. En fin, yo solo era una niña…
Siempre me decías que debía ser “educado”, que no debía rendirme y que los hombres no lloraban, pero papá fue el primero en hacerlo cuando dije como me sentía. ¿Él tampoco era un hombre? No lo sé, pero prefiero no hablar de muertos, eso siempre trae mala suerte.
A mi hermana le comprabas vestidos y faldas muy lindas, pero cuando yo pedía uno solo me gritabas que no podía llevarlos, porque según tú, eso no era cosa de hombres. Aunque mamá, lamentablemente para ti, actualmente cualquiera puede llevarlos.
La palabra “hombre” daba vueltas en mi cabeza a todas horas y a ti realmente no te importaba si eso me causaba pesadillas… Claro, con diez años eso era normal, pero déjame decirte que no, mamá. Nunca fue normal y nunca lo será.
Después de mucho insistir, a los doce conseguí empezar mi transición, ya sabes, ser yo mismo, y pensé que estarías orgullosa de haberlo logrado, pero me gritaste y tiraste mis cosas por la ventana. ¿Por qué no pensaste en cómo podía dolerme? Porque solo te importaba ella.
Cuando pude cambiar mi nombre y llamarme Emma oficialmente, pensé que sería aceptada, ya era legalmente una mujer y estaba en la edad de disfrutar, pero mis compañeros de clase no lo veían igual. No quiero culparte de que me pegaran y me quitaran el bocadillo todos los días pero, quizás si hubieras hecho algo o luchado un poco, no me habrían empujado contra el extintor y no me habrían expulsado de la ESO, en fin… El tiempo ya ha pasado y no es momento de pararse a pensar en todo lo que se pudo haber evitado, supongo que lo mejor es vivir el presente. Al menos, siempre decías eso.
Tan solo quiero escribir esto como una despedida, aunque no sea del todo oficial. No sé qué pasará conmigo en las próximas horas, pero quiero contar contigo a pesar de todo. Sé que hemos discutido mucho a lo largo de mi infancia, pero al fin al cabo eres mi madre, y ya que este probablemente sea mi último día con vida, quiero decirte algo: Gracias por todo, ha sido un placer formar parte de tu familia, pero… Mamá, yo también soy princesa”.
—Y con esto… —aquella chica rubia de no más de 30 años que se encontraba leyendo un libro de tapa gruesa con otra chica en su portada, levantó la cabeza y observó al resto de personas que la escuchaban atentamente. —Doy por concluida la presentación de mi nuevo libro “Mamá, yo también soy princesa”, donde podréis encontrar una recopilación de cartas que mi hermana dejó a mi madre antes de fallecer a manos de unos seres inhumanos que fingen ser buenas personas y que cuando menos lo esperas, golpean hasta la muerte a una joven tan solo por ser transexual. Pero, ¿cómo somos tan cobardes de pedir igualdad de condiciones entre hombres y mujeres cuando somos las primeras que discriminamos a personas como Emma? ¿No decíamos que las mujeres nos apoyaríamos toda la vida? —aquella chica soltó una carcajada y levantó la cabeza, dejando ver un rostro completamente empapado en lágrimas. —Gracias por demostrarme que todas fingimos ser algo que no somos, y al igual que mi hermana tuvo que fingir ser un hombre durante doce años por culpa de la sociedad, estas personas han fingido ser amables con el resto solo para ser queridas, pero déjenme decirles algo: si el mundo no hace justicia, lo haremos mi libro y yo, y no vamos a permitir que nadie más fallezca por culpa de incompetentes como ellas —la joven cerró el libro de golpe, provocando una ovación de gritos y aplausos por parte de un público que llevaba escuchándola en absoluto silencio desde que había comenzado. Ella también era una princesa. Era esa princesa.

Compartir
1

Últimas noticias

  • Proyecto Fortaleza: conexión Violeta
  • Hablando de mujer: Endometriosis
  • Receta para pan
  • Receta del pan marroquí
  • Tercer premio certamen de relatos cortos y ensayos «Rosalía Sala Vallejo»

Enlaces legales

  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • Aviso Legal

Otros enlaces

  • Prensa

Contacta con nostros

Si tienes cualquier duda y quieres ponerte en contacto con nosotros puedes hacerlo de las siguientes maneras:
  • Calle Padre Azor, 4, CP30800 Lorca (Murcia)
  • info@fomlorca.org
  • 646 39 44 34
© 2022 Federación de organizaciones de mujeres de Lorca. Eliosoft
close
Utilizamos cookies para optimizar nuestro sitio web y nuestro servicio.
Funcional
Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos. El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin una requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de su proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarlo.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestión de terceros Gestionar proveedores Leer más sobre estos propósitos
Preferencias
{title} {title} {title}