Fue merecedora de este Premio por el trabajo realizado como directora del Grupo de Coros y Danzas de Lorca y por el esfuerzo realizado para difundir la música y la danza por muchos países del mundo.
Su vida es ejemplo continuado de lucidez, valor, compromiso y trabajo.
Desde 1963 se incorpora de forma activa en el Grupo. En 1973, como profesora de Educación Física, inicia su vida profesional en el Instituto Ibáñez Martín. Posteriormente se interesa por los estudios de Psicología y en 1982 consigue su licenciatura e la Universidad de Murcia. En 1988, es nombrada es nombrada jefa del Departamento de Orientación en el Ibáñez Martín.
Es elegida por unanimidad presidenta del Grupo de Coros y Danzas de Lorca en 1984, y en 1991, miembro de la Directiva de la Federación de Asociaciones de Coros y Danzas de España, que en 1999 la envió a Taiwán a impartir una conferencia sobre cantos y bailes de España.
La asociación de amigos de la Cultura, en 1992, distinguió esta labor, concediéndole su Premio Elio.
Después de una intensa actividad presentó su dimisión en 1996.