Huertas Campoy, Doña Huertas, nació en Lorca el 10 de Mayo de 1908, hija del prestigioso abogado y procesionista José María Campoy Gómez y Ana García Carrillo.
Licenciada en Medicina por la Facultad de San Carlos de la Universidad de Madrid en 1934. La primera mujer médico que tuvo Lorca y una de las tres primeras universitarias que hubo en la ciudad.
La mayor de nueve hermanos orientó, en contra de lo habitual en la época de su infancia y adolescencia al estudio. Primero en el Colegio de San Francisco y después cursando el Bachillerato como alumna libre examinándose en Murcia, por carecer la ciudad en esos iniciales años 20 de un centro de secundaria.
A la vista de rendimiento y animada por su padre en 1928 se planteó iniciar estudios superiores, decantándose finalmente por la Medicina. Trasladada a Madrid, coincidió en su curso con otras dos únicas alumnas, recibiendo la hostilidad de algunos profesores que criticaban el hecho de que algunas mujeres quisieran ejercer profesiones que para ellas debían estar vetadas.
Mujer de fuerte carácter, hondas convicciones religiosas y profundo arraigo familiar soportó con entereza los envites de la época , marcada por las turbulencias y convulsiones políticas y sociales.
Culminados sus estudios y especializada en Ginecología en el año 1934, su ejercicio profesional lo desarrolló siempre en Lorca, en la Beneficencia que pertenecía al Ayuntamiento y después en las consultas externas de la seguridad social,
Firme defensora de la vida entendió siempre que su profesión tenía que orientarse a aliviar el dolor y a favorecer la vida, no atendiendo requerimientos en otros sentidos que chocaban frontalmente con su deontología y su fe católica, profundamente enraizada, que constituyó un eje de su vida y transmitió a su única hija, Carolina, fruto de su matrimonio en 1940 con Francisco García Ippolito.
Hasta que se jubiló con 70 años y atendió de forma frecuente asistiendo en las cuevas del castillo y en lugares alejados.