Eloísa Carrasco fue también una pionera y destacó por su personalidad.
Hizo el bachillerato y la carrera muy pronto porque ya en 1926 abría su farmacia en la calle Nogalte. El farmacéutico J. Sala Just en su libro «Mi botica» dice: «Es la primera mujer que ejerce en Lorca una carrera universitaria, lo que no deja de ser una novedad celebrada».
En 1936 se hizo cargo de la farmacia de la Corredera que había sido antes de don Mariano Artés, hasta el final de la guerra.
Eloísa Carrasco perteneció a la Agrupación de Mujeres Antifascistas y trabajó en la escuela «Pablo Iglesias» durante la guerra.
Hasta su muerte fue una excelente profesional. En una fotografía de 1934 aparece rodeada de compañeros farmacéuticos. Colaboró en la revista Nosotros, junto con su marido, en los años cuarenta.